¿Quién controla al Poder Judicial?
- MCI
- 18 ene
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Actualizado: 20 ene
En 2025, la denominada āContralorĆa Internaā del Poder Judicial se presenta como un órgano supuestamente independiente, encargado de fiscalizar la gestión financiera y operativa de instituciones clave como la Corporación Administrativa del Poder Judicial (CAPJ) y los tribunales reformados. Sin embargo, esta independencia es solo una fachada. Al estar subordinada directamente al Presidente de la Corte Suprema y al Consejo Superior ālas mismas instancias que toman decisiones administrativas y controlan el sistema judicialā, la ContralorĆa Interna se encuentra atrapada en un esquema de autorregulación que perpetĆŗa la opacidad y auspicia la corrupción.
Un caldo de cultivo para la corrupción
El resultado de esta estructura es alarmante. Las ineficiencias en la administración de recursos son palpables, reflejadas en retrasos prolongados en inversiones esenciales para infraestructura y tecnologĆa. A esto se suma una profunda falta de transparencia: las auditorĆas internas rara vez son pĆŗblicas, y los hallazgos que podrĆan exponer irregularidades y son rutinariamente neutralizados por la propia estructura que deberĆa rendir cuentas. Este diseƱo no solo perpetĆŗa la opacidad, sino que institucionaliza el acomodo en beneficio de quienes ostentan el poder dentro del sistema.
El Consejo Superior, compuesto por jueces del mismo tribunal que deberĆa ser fiscalizado, simboliza el corazón de un sistema que no se regula a sĆ mismo, sino que se blinda contra cualquier escrutinio externo. Este modelo no estĆ” diseƱado para corregir problemas estructurales como la mala gestión de recursos o la ineficiencia operativa. Por el contrario, parece creado para proteger intereses y privilegios de sus altas autoridades. Cualquier intento de fiscalización que comprometa a estas esferas de poder queda atrapado en un sistema hermĆ©tico que convierte la impunidad en norma.
Forum shopping: un sĆntoma de descomposición
El forum shopping es la expresión mĆ”s cruda del colapso regulatorio y la degradación de la justicia en Chile. Esta prĆ”ctica permite que actores con poder elijan tribunales especĆficos para obtener fallos favorables, explotando vacĆos procedimentales y la permisividad de un sistema judicial que actĆŗa como cómplice de estas manipulaciones. En casos emblemĆ”ticos de quiebras fraudulentas o disputas comerciales multimillonarias, los litigios son trasladados estratĆ©gicamente a jurisdicciones donde los resultados estĆ”n prĆ”cticamente garantizados. Esto no solo desvirtĆŗa el principio de igualdad ante la ley, sino que tambiĆ©n convierte al sistema judicial en un instrumento al servicio de intereses privados.
Datos que evidencian el colapso
Los datos son irrefutables. Un informe de transparencia de 2022 reveló que menos del 30% de las auditorĆas internas del Poder Judicial resultaron en acciones correctivas significativas. En 2023, el presupuesto asignado a la CAPJ representó un 20% del presupuesto total del Poder Judicial, pero no hay evidencia de que este gasto haya generado mejoras tangibles en la eficiencia operativa o en el acceso a la justicia. Mientras tanto, prĆ”cticas como el forum shopping y la opacidad en los procedimientos administrativos persisten, reforzando la percepción de que el sistema estĆ” diseƱado para proteger privilegios en lugar de impartir justicia.
El Poder Judicial en Chile es hoy un sistema blindado que opera para protegerse a sĆ mismo. Sus estructuras institucionales no solo fomentan la opacidad y facilitan la manipulación, sino que tambiĆ©n crean el escenario perfecto para la corrupción, el cohecho y la incerteza jurĆdica. La ausencia de una fiscalización efectiva perpetĆŗa los privilegios y deja a la ciudadanĆa en una posición de indefensión, frente a un sistema que parece mĆ”s interesado en servir a intereses particulares que en garantizar transparencia, justicia y equidad.





