Euroamerica Seguros de Vida y corrupción
- MCI
- 26 oct
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 27 oct
En el Chile de comienzos de la dĆ©cada de 2010, Euroamerica Seguros de Vida S.A. no operaba como una aseguradora previsional mĆ”s, sino como el eje financiero de un conglomerado que habĆa aprendido a desplazarse dentro de la ley para sortear toda forma de control efectivo. El caso Curauma, lejos de ser un episodio aislado, expuso la forma en que una entidad regulada transformó la arquitectura del derecho financiero en un instrumento de ocultamiento patrimonial.
Hacia 2013, Euroamerica Seguros de Vida ya mantenĆa un patrón de transferencias recurrentes a su matriz bajo el concepto de asesorĆas financieras, prĆ”ctica que la SVS no objetó pese a su evidente carĆ”cter de operación con partes relacionadas. AƱos mĆ”s tarde se comprobarĆa que entre 2010 y 2022 esas transferencias totalizaron 1.878.916 UF, equivalentes a 3,3 veces el capital pagado de la aseguradora. Lo que en 2013 aparecĆa como gasto administrativo era, en realidad, un mecanismo de traslado de recursos previsionales hacia la matriz, con escaso respaldo tĆ©cnico y nula transparencia.
Ese patrón explica su comportamiento en el conflicto con Curauma S.A. Durante 2013, cuando la empresa de Manuel Cruzat Infante propuso un Convenio Judicial Preventivo para regularizar sus pasivos y ejercer opciones de recompra, Euroamerica Seguros de Vida rehusó negociar. SabĆa que el crĆ©dito otorgado superaba la Tasa MĆ”xima Convencional y que una acción judicial por usura podĆa desembocar en una nulidad contractual con alto costo reputacional. Optó entonces por una maniobra mĆ”s sofisticada: sacar los terrenos del alcance de la fiscalización y trasladarlos a una filial no regulada.
El 6 de agosto de 2013, antes del vencimiento de las opciones de recompra, Euroamerica Seguros de Vida vendió los terrenos a su sociedad relacionada Administraciones y Proyectos Euroamerica S.A., una microempresa sin personal ni capital propio. El precio fue financiado por el Banco de Chile mediante un crĆ©dito expedito de 884.000 UF, otorgado sin tasación ni revisión de riesgo, con garantĆa general sobre los mismos terrenos. Esta operación contó con el consejo directo del entonces intendente de Valores y Seguros, quien sugirió proteger a la compaƱĆa de seguros de ācontingencias legalesā. En los hechos, se trató de una transacción diseƱada para sustraer los bienes del perĆmetro de supervisión, y con ello, evitar que el regulador pudiera intervenir.
Euroamerica actuó con pleno conocimiento de su vulnerabilidad jurĆdica. SabĆa que su exposición al juicio por usura amenazaba no sólo su patrimonio, sino la estabilidad de un modelo de negocio basado en la extracción permanente de utilidades desde una empresa regulada hacia su matriz no sujeta a control. Por eso, su reacción no fue comercial, sino institucional: reconfiguró el riesgo dentro de una estructura formalmente legal. Con ello blindó a la aseguradora, legitimó la transferencia de activos y desplazó la eventual sanción a un espacio sin fiscalización.
El caso permite observar un modo de operar que trasciende el conflicto puntual. La compaƱĆa funcionaba como una entidad con doble personalidad: aseguradora cuando debĆa captar recursos previsionales y sociedad de inversión cuando debĆa proteger a su grupo. La frontera entre lo regulado y lo no regulado fue deliberadamente difuminada. El estudio Claro y CĆa. actuó como arquitecto jurĆdico del esquema, asegurando que cada movimiento āventa, prĆ©stamo, traspaso de activosā mantuviera una fachada de corrección legal.
El episodio de 2013 sintetiza una forma de impunidad sofisticada: aquella que no necesita corromper la ley porque la domina. Euroamerica Seguros de Vida no violó abiertamente las normas; las administró. Utilizó su condición de entidad regulada para extraer confianza y su estructura de filiales para esconder el riesgo. Lo que para el regulador era una operación de autoprotección, para el derecho material fue un fraude legalmente ejecutado.
Cuando una aseguradora previsional puede vaciar su balance y desplazar activos con la anuencia del sistema financiero y la pasividad del supervisor, la frontera entre legalidad y delito se vuelve retórica. La quiebra de Curauma no fue una excepción, sino la consecuencia lógica de una cultura en la que el poder económico se ampara en la forma jurĆdica para perpetuar la injusticia.
Nota de la redacción:
Euroamerica Seguros de Vida se apropia de la garantĆa de Curauma S.A. porque la ley, el mercado y la institucionalidad chilena le ofrecieron el escenario perfecto para hacerlo. Amparada en un contrato de leasing simulado, ejecuta una garantĆa que no le correspondĆa, antes de que un tribunal pudiera declarar la usura del crĆ©dito que ella misma habĆa impuesto. No habĆa insolvencia ni incumplimiento real: habĆa miedo a la verdad.
Por eso, en 2013, EuroAmérica traspasa los terrenos a su propia filial fantasma, con un crédito exprés del Banco de Chile y la venia de la Intendencia de Seguros, para sustraer el activo del control regulatorio y borrar toda huella de delito. La quiebra posterior fue la coartada perfecta: sirvió para liquidar al deudor, extinguir la acción judicial y legitimar el despojo.
#Justicia #CuraumaCase #Curauma #CorrupciónChile #JusticiaParaCurauma #Transparencia #CorrupciónJudicial #DespojoPatrimonial #AbusoJudicial #DerechoALaPropiedad #ClamorCiudadano #LuchaPorLaJusticia #ValparaĆso #HenryComber #NicholasDavis #Euroamerica #EuroamericaSegurosdeVida #DespojodeCurauma #CorrupcionCAPJ #CorrupcionPJud #PoderJudicialChile #RadioBioBio #Cooperativa #CNNChile #CHVNoticias #24HorasTVN #MegaNoticias #T13 #ElMercurio #LaTercera #ElMostrador #Interferencia #CIPER #ElDesconcierto #DiarioUChile #ElCiudadano #SQM #PoderJudicial




