El "pillo" en la trama del robo de Curauma
- MV
- hace 1 día
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En nuestra cultura chilena, el término “pillo” trasciende la mera astucia; es un eufemismo que envuelve en admiración y ambigüedad moral a quien sortea obstáculos con maniobras que bordean lo éticamente cuestionable. Este arquetipo, un "ladronzuelo" (pero nunca "ladrón"...), profundamente arraigado, es a menudo tolerado y hasta celebrado como “viveza criolla”. Sin embargo, en su forma más extrema, el “pillo” no es solo un astuto, sino alguien que, bajo el manto de la ingeniosidad, utiliza subterfugios legales y sociales para justificar actos que erosionan la confianza colectiva.
Esta mentalidad, que normaliza la deshonestidad como herramienta de éxito, permea desde las élites hasta amplios sectores de la sociedad, creando un terreno fértil para abusos sistémicos. El Caso Curauma, el escándalo financiero y judicial que ha marcado a Chile por más de una década, ilustra cómo la pillería, cuando se desborda, puede transformarse en un mecanismo de apropiación indebida que desafía el estado de derecho.
El Caso Curauma, relacionado con la quiebra de Curauma S.A. en 2013, expone cómo ciertos actores aprovecharon un contexto de vulnerabilidad financiera para obtener beneficios significativos mediante prácticas controvertidas. Euroamerica Seguros de Vida S.A. se apropió de terrenos valuados en millones de dólares a precios significativamente bajos durante el proceso de quiebra, utilizando garantías asociadas a un crédito saldado. Estas maniobras, presentadas por algunos como un ejercicio de ingenio empresarial, han sido cuestionadas como un abuso de las fallas del sistema judicial, alimentando un debate sobre la transparencia y la integridad en los procesos de insolvencia.
En el centro de este caso se encuentran Henry Comber Sigall y Nicholas Davis Lecaros, figuras clave de Euroamerica Seguros de Vida, una compañía vinculada al casino Enjoy, donde Comber tuvo un rol directivo. La trayectoria de Comber ha sido objeto de escrutinio, particularmente por su implicación en el conocido caso de colusión en la industria de casinos investigado por la Fiscalía Nacional Económica (FNE). La FNE acusó a Comber y a Enjoy de participar en acuerdos para no competir en licitaciones, una práctica que refleja la misma mentalidad de pillería cuestionada en Curauma: un uso estratégico del sistema que prioriza el beneficio personal sobre la ética.
Otro actor relevante es Osvaldo Macías Muñoz, superintendente de Pensiones desde 2016, cuya supervisión de Euroamerica ha sido criticada por una presunta falta de diligencia, generando cuestionamientos sobre la transparencia en su gestión. El entramado incluye a los abogados José Miguel Huerta y Cristóbal Eyzaguirre, de Claro y Cía., quienes representaron a Euroamerica en el proceso de quiebra, y al síndico César Millán Nicolet, señalado por su manejo de los activos. Asimismo, Cristián Huerta Bustamante, identificado como representante de la Tesorería General de la República, y Julio Bustamante Jeraldo, exsuperintendente de Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) entre 1990 y 2000 y exdirector de Curauma S.A., también figuran en este caso. Inicialmente aliado de Manuel Cruzat Infante en un proyecto para crear una AFP y luego director de Curauma, Bustamante solicitó la quiebra de la empresa en 2013 por una supuesta deuda impaga de aproximadamente 85 millones de pesos, un rol que derivó en tensiones que reflejan las prácticas controvertidas asociadas a este caso.
Las controversias del Caso Curauma, que incluyen irregularidades y manipulaciones en la asignación de tribunales y apelaciones, reflejan las consecuencias de una pillería que, presentada como astucia, genera cuestionamientos éticos y legales. Lo que en la cultura chilena se disfraza como viveza, en este caso se traduce en un aprovechamiento sistemático que compromete la confianza pública. La Contraloría General de la República, con su compromiso con la transparencia, actúa como un baluarte frente a estas dinámicas, recordando que la integridad es esencial para sostener el estado de derecho.
El Caso Curauma desafía a Chile a replantear su relación con la pillería. Figuras como Comber, Davis, Macías, Bustamante y otros, envueltos en este debate, representan no solo el arquetipo del “pillo” admirado por su ingenio, sino también el riesgo de normalizar prácticas que socavan la equidad y la justicia.
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