Remates de corrupción
- MV
- hace 6 días
- 3 Min. de lectura
Actualizado: hace 3 días
En el marco de la quiebra de Curauma S.A., iniciada en 2013 bajo irregularidades por la intervención de terceros no vinculados a la sociedad, se denuncia una maniobra que vulnera el derecho de propiedad consagrado en el artículo 19 N° 24 de la Constitución chilena.
La oferta de un terreno de 535 hectáreas junto al Tranque La Luz de Curauma, Valparaíso, por el síndico César Millán Nicolet a UF 100.000—equivalente a UF 0,0187 por metro cuadrado—no solo subvalúa un activo estratégico, sino que constituye una evidente manipulación a los acreedores, perpetrada con la anuencia del Segundo Juzgado Civil de Santiago, comprometiendo sus derechos económicos fundamentales.
Clasificado como suelo urbano por el Plan Regulador Metropolitano de Valparaíso (PREMVAL, 2014), el predio, con 5.350.000 metros cuadrados, está ubicado en Curauma, una urbe planificada con acceso a la Ruta 68 y dotada de infraestructura comercial y educativa. El PREMVAL habilita el área para desarrollos residenciales e industriales, otorgándole un valor elevado en un mercado con escasez de suelo urbanizable. Sin embargo, la oferta de UF 0,0187/m² contraviene las dinámicas inmobiliarias, sugiriendo un intento deliberado de desmantelamiento.
Un análisis comparativo revela la magnitud del esquema:
En Curauma, el suelo urbano promedia 1,5 UF/m², con rangos de 0,5 a 2,5 UF/m²; parcelas urbanizadas alcanzan 2,7 UF/m².
En Placilla, dentro del corredor del PREMVAL, los valores promedian 1,5 UF/m².
En Valparaíso, el mercado residencial llega a 60 UF/m².
El artículo 19 N° 24 garantiza que la disposición de bienes respete los intereses económicos de los propietarios y acreedores, un principio que la Ley N° 20.720 refuerza al exigir al síndico maximizar el valor de los activos. La oferta de Millán Nicolet, sin embargo, parece diseñada para engañar:
Titularidad comprometida: En 2014, disputas con terceros como Euroamerica Seguros de Vida generaron medidas precautorias. Si la propiedad sigue en litigio, la venta atenta contra el derecho constitucional.
Perjuicio económico: Un precio de UF 100.000 frente a millones de mercado despoja a los acreedores de su patrimonio, violando su derecho a una compensación equitativa.
Opacidad procesal: La ausencia de tasaciones independientes, tolerada por el Segundo Juzgado Civil de Santiago, sugiere arreglos irregulares.
Esta transacción infringe normativas adicionales:
Ley N° 20.720: La subvaluación sin proceso transparente contraviene la legislación de insolvencia.
Código Penal: La oferta podría configurar administración desleal (art. 470), agravada por la inacción judicial.
En 2014, un terreno similar de Curauma S.A. fue tasado entre UF 400.000 y UF 1.000.000, con un mínimo de UF 700.000 (UF 0,1308/m²), siete veces superior a la oferta actual. El desarrollo de Curauma desde entonces eleva su valor a UF 2.675.000 a UF 8.025.000, haciendo la propuesta de Millán Nicolet aún más indefendible.
Económicamente, esta maniobra socava la confianza de los inversionistas en Chile, distorsionando el mercado inmobiliario y beneficiando a actores que explotan un sistema judicial laxo. La tolerancia del Segundo Juzgado Civil de Santiago a estas prácticas refleja una estructura institucional donde la supervisión es insuficiente, perpetuando abusos que menoscaban la integridad de los procesos de insolvencia.
Este patrón de inacción ha relegado los derechos de los acreedores, amparados por el artículo 19 N° 24 de la Constitución, a un plano secundario. Agravado por 21 remates consecutivos realizados sin postores (el último remate fue llamado el 8 de abril de 2025), el abuso evidencia una estrategia deliberada para diluir el valor de los activos de Curauma S.A., configurando una manipulación orquestada por el síndico César Millán Nicolet.