top of page
Buscar

Caso Curauma: una llamada de atención para la CMF

  • MV
  • 12 ene
  • 3 Min. de lectura

Desde 2013, el caso Curauma representa un punto crítico en la historia del sistema financiero chileno, exponiendo graves fallas en la supervisión y en los mecanismos legales que deben proteger a los inversionistas y garantizar la integridad del mercado. A la luz de la reciente entrevista a la presidenta de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), Solange Berstein, publicada en La Tercera el 12 de enero de 2025, es imperativo analizar cómo este episodio expone las debilidades estructurales y regulatorias que persisten y que, de no abordarse con determinación, continuarán socavando la confianza en el sistema financiero.


En dicha entrevista, Berstein subraya la importancia de la detección oportuna de irregularidades, la transparencia y la educación financiera como pilares del trabajo de la CMF. Sin embargo, el caso Curauma, con todas sus implicancias, refleja que estos principios han sido sistemáticamente ignorados en favor de actores poderosos que manipulan los vacíos legales y regulatorios para su beneficio.

 

Lecciones del Caso Curauma y el Rol de la CMF


1. La CMF no puede ser un espectador pasivo


El caso Curauma dejó al descubierto una cadena de irregularidades:


Uso abusivo de tasas de interés: Contratos con intereses por encima de la Tasa Máxima Convencional, tolerados por instituciones financieras reguladas.

Manipulación en procesos judiciales: La solicitud de quiebra se presentó en Santiago, ignorando el domicilio legal de la empresa en Valparaíso, con el aparente objetivo de favorecer intereses específicos.

La CMF permitió, por omisión, que Curauma S.A. fuera declarada en quiebra debido a una supuesta deuda de 80 millones de pesos chilenos, a pesar de que la empresa contaba con activos tasados en más de 500 millones de dólares. Esta situación se agravó por la opacidad en la información financiera, lo que dejó a los inversionistas desprotegidos al no disponer de datos claros y verificables sobre la situación real de la empresa y sus activos, valorados en millones de dólares.


Estas acciones no solo perjudicaron a accionistas y acreedores, sino que también socavaron la confianza en la capacidad de la CMF para actuar de manera efectiva.


2. Falta de sanciones ejemplares


La CMF ha fallado históricamente en imponer sanciones proporcionales al daño causado por actores clave como Euroamerica Seguros de Vida, cuyo rol en este caso fue central. La pasividad o la aplicación de sanciones simbólicas han creado un ambiente donde los poderosos sienten que pueden operar impunemente. Esto es inaceptable.


3. Responsabilidad sistémica


Como reconoce Berstein en la entrevista, la CMF no puede evitar todas las infracciones, pero tiene la responsabilidad de actuar de manera firme y efectiva cuando estas ocurren, especialmente cuando ha sido informada de su existencia. El caso Curauma no fue una simple omisión, sino una falla sistémica que evidencia la debilidad tanto del marco regulatorio como de su aplicación.


Propuestas urgentes para la CMF


a) Supervisión proactiva: crear sistemas de monitoreo más eficaces para detectar abusos tempranamente y reforzar la fiscalización de actores de alto riesgo. 

b) Sanciones severas: establecer multas significativas y acciones penales donde corresponda para disuadir futuras infracciones.

c) Reforma normativa: impulsar cambios que refuercen la transparencia en procesos de quiebra y limiten conflictos de interés.


La CMF debe actuar con determinación


El caso Curauma no puede ser tratado como un episodio aislado del pasado. Es un símbolo de todo lo que está en juego cuando el regulador no actúa con fuerza y decisión. La confianza en el sistema financiero chileno depende de que la CMF demuestre que no hay espacio para la impunidad y que todos los actores, sin importar su poder o influencia, están sujetos a las mismas reglas.


#CasoCurauma Santiago, 12 de enero de 2025

 
 
bottom of page